viernes, 28 de mayo de 2010

Mérida, 25/05/2010.

Las baldosas que dividen el suelo,
dividen el aire,
dividen la calma
bordean el área recelada
disminuyendo mis ganas
disminuyendo mi fé;
y en el tránsito de presuntas salidas y estupideces
gravitan el suelo deteniendo el caminar.

Atrapados los deseos
en esas lineas carentes de profundidad;
en espera de esa fuerza,
de ideales,
de patrones y costumbres
en espera de mí.


Estefania Lourenco.