viernes, 31 de diciembre de 2010

Mérida, 26/10/2010.

Una pila de largas cajas
amoblaron el lugar,
fueron testigos de las noches
maquillando aquel rincón;
entre polvo y olor guardado
escondían toda la magia
que tan solo ahora en mi mente
puedo triste, recordar.

Escalaba entre los vértices
que me daban el sostén,
ascendía siempre sonriendo
a la cita del deber;
y felizmente sin luz
observaba el paraíso
que ofrecía la oscuridad
y el silencio en mis oídos.

Las pelotas y monedas,
las figuras y billetes,
eran parte del tesoro
e inventario semanal;
par de gorras, tres dibujos,
un cuaderno y algo más
son la historia de la infancia
que sonó en aquel lugar
donde nació todo este sueño
que ató mis manos al pensar.


Estefania Lourenco.

Mérida, 22/10/2010.

Mis zapatos deprimidos
ya cambiaron de color,
inmutados por lo visto
no respiran todavía
y aunque vida bajo el sucio
no parecen regresar.

Mis zapatos humillados
lloran solos su desdicha,
recapitulan inconscientes
y se hunden algo más;
no se quejan del dolor
de los pasos infinitos,
están muertos de tristeza,
decepción y realidad.

Mis zapatos punta blanca
no me quieren hablar,
asfixiados entre plástico
aislados a la fuerza,
separados de las cosas
que componen la maleta
del que viaja a punta de sueños
inocentes por completo
de la trampa y la traición,
la pérdida de tiempo,
el suicidio interno.

El cabildo indiferente
da silencio por respuesta,
y mis pisos confundidos
son turistas de la acción,
del desdén de los señores
que orquestaban la canción
y ese cambio de costumbres
que ocurrieron sin razón.

Mis zapatos auxiliados
ya cambiaron de color,
tocan cielo nuevamente
nueva suela, nuevo son.

Estefania Lourenco.

Mérida, 19/09/2010.

Ya cansada de sentir
Martha hoy jura viendo al cielo;
Cruz en mano hecha de dedos,
es testigo de su fe
y esa ocurrencia de no creer
alienta, ya absoluto, el caminar.
¿A dónde vas mirando el piso?
se pregunta ya en su andar.
A botar esta basura
par de tragos en un bar;
Ya instalada en esa barra
le resulta familiar
el olor y los cigarrros,
la tertulia y el llorar.
Se levanta tambaleando,
sus cabellos sin peinar
y se mira en el espejo
se lamenta una vez más.
“Ya no te quiero gran idiota,
ni tus chistes ni el cantar,
las estrellas que me diste
caducaron sin brillar.
Te regalo las sonrisas
que pescaste en mis pesares;
Hoy vendí todas las noches,
que compraste en restauranes;
Regale hasta los amigos,
que teníamos en común,
la tortuga y ese gato
los papeles del baúl.
Sin llamadas ni despidos,
no practico diplomacia;
Hoy me largo a mi ventana
a colores de mochila,
saco punta al carboncillo
y me olvido del reloj…
…de ti.
Ya cansada de sentir,
Martha hoy jura viendo al cielo…

Estefania Lourenco.

Colores, protagonistas del presente

Mérida, 9/10/2010.

Venezuela tiene alrededor de diez años en una lucha de colores, donde no hay villanos ni héroes, hay víctimas.
El pasado mes ejercimos en colectividad nuestro derecho al voto, digo colectividad porque más de las tres cuartas partes de los venezolanos fuimos protagonistas, pero existen unos tantos que ya no creen en el sistema de justicia. Todo este bombardeo de esperanzas recolectadas en urnas, no fue más que otro intento de encuentro en esta búsqueda desesperada de la paz.
Obtenidos los resultados, todo el país se sintió ganador y hacía ya bastante tiempo que no se respiraba este positivismo en las calles, independientemente de los resultados, ese domingo hubo sonrisas y un sabor añorado de esperanza en el café.
Ahora mismo no es necesario hablar de números, en enero del próximo año damos inicio a una Asamblea Nacional que nos representa a todos y precisamente esa totalidad es la tarea de su que hacer. Estos 165 diputados electos tendrán en sus manos una diversa gama de posibles futuros para el país y depende de ellos elegir el más acertado pero sobre todo el mas encajado a la realidad del ciudadano y cuando hablo de realidad me refiero a que no podemos soñar con un país seguro cuando hay más armas de un lado que de otro –malandros!- lo que evidentemente transforma este sueño en una palpable ridiculez.
Hace varios meses en rueda de prensa el gobernador del estado Mérida, Marcos Díaz Orellana, en presencia del rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci y un grupo de estudiantes representantes de los diferentes partidos, emitió unas declaraciones que calaron dentro de la colectividad merideña, y fue el hecho de admitir que nunca había visto tantas armas juntas como las que actualmente hay en las residencias Domingo Salazar; esto causo gran impacto y ayudo considerablemente a aumentar su simpatía dentro de la ciudadanía pero no es esto de lo que quiero hablar, lo importante de la acotación es que incluso los líderes de las diferentes regiones ya están reconociendo –amén- la realidad que según mi opinión, es el origen del problema de inseguridad nacional.
En palabras del señor Julio Borges, diputado electo a la asamblea, uno de los oficios principales del nuevo período, será aprobar la llamada Ley de desarme, y el mismo Borges expresó que ya sea por vía pacífica o a la fuerza, había que desarmar a toda esta gente que causa estragos en la sociedad venezolana; sabemos que es una meta bastante difícil de lograr, pero ya basta de flexibilidades y alcahueterías, como lo dijo el diputado “si no es por las buenas, será por las malas”.
Básicamente lo que se quiere ahora de esta nueva colorida asamblea, es que se olvide de los colores y se vista de realidad, y en el mismo sentido trabaje, promueva y apruebe leyes con ideales positivos como el emitido por Borges y otros tantos más que nos den las soluciones y nos lleven a retomar esa anhelada calidad de vida que hace mucho tiempo se perdió.
Venezuela necesita respuestas, soluciones, necesita acciones contundentes y todo esto se conseguirá cuando dejemos de guiarnos por colores y nos guiemos por país; y cuando cambiemos de una vez por todas, esa mentalidad de trueques, facilismos, sobornos, cobro de comisiones por agilizar procesos, chismes y flojera. Es hora de que cada quien trabaje en lo suyo y deje trabajar a los demás. A medida que vayamos cambiando todos estos ítems negativos, seremos más correctos, más prósperos y más felices.
La nueva asamblea venezolana decidirá si el sueño anhelado de seguridad será una realidad tangible o seguirá siendo una utopía que finalmente acaba en burla y ridiculez.

Estefania Lourenco.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Barinas, 12/09/1010.

Los cuchillos que me apuntan
causan frío en los sentidos,
alardean de mi suicidio,
yo desmiento la tragedia;
y aún sabiendo que es mentira
me aterra el hecho de la duda
flaqueo un poco aunque no quiera
disminuyo el caminar;
y ese son repleto e´ ganas
a veces turbio, a veces manso
se me sale de las manos
arriesgando el buen sabor.

Rebusco sueños de gaveta
como aliados a favor,
que se alinean en defensa
pro ideales de sonrisas;
inyectando disciplina
a ese cambio de rutina
apostando plata al hierro
pa´l sostén y no el anclaje
pa´l amor y los modales
pa´l respeto,
pa´ mí.

Y entre lluvias y va y vienes
yo camino en sus paraguas
disfrutando así del agua
y soditas pal calor,
tarareando en medio del tráfico
todo es parte del guión.
Buenos días por delante
sigo el plan de la misión
pa´ ganarme así la almohada
y la paz del corazón.


Estefania Lourenco.

sábado, 12 de junio de 2010

Mérida, 12/06/10.

Con visión difusa y trastabillando,
desanda el hombre la callejuela.
La luz tenue de los faroles
le recuerdan trazos de su niñez
y aún con sangre sobre su ropa
escapa del mundo y emite risas…

Trastabilla una vez más
y ve claramente la escena,
un choque de corriente recorre su médula espinal de punta a punta
y sin querer despierta los sentidos,
se ve torpe, ebrio y frío,
arropado por su desgracia
y esa realidad maldita
de la que quiere escapar.

Ve impaciente el callejón,
tan sucio y solo como esperaba,
tan oscuro y tan perfecto
para su intención premeditada,
tan congruente con sus manos
y las balas de sus ganas.

Se acerca rápido hasta el fondo
mano al suelo, no ve nada
y llora solo su desdicha
de derrotas no olvidadas

Bolsillo cómplice,
mano amiga,
desdoblado paquete,
polvo enrojecedor;
viaje infinito poco saciado,
mirada sin rumbo,
rabia en las venas;
decepción palpitante,
futuro incierto..

Cañón cargado
e impaciente,
fé en el suelo,
sollozos sin sol;
lastima propia vergonzosa,
frío doloroso,
decisión tomada.

Resorte halado finalmente,
ruido seco, ensordecedor
nubes fuera de su vista;
ya no siente la lluvia,
no se ríe con el pasado,
no describe su dolor.



Estefania Lourenco.

Me pido disculpas. (Parte 1)

Mérida,10/06/10.

Me pido disculpas avergonzada
totalmente retractada
por haber amarrado el espíritu
y atrofiarme la razón

Me pido disculpas por atascarme consciente
por no dejarme correr
por quitarme libertad algún tiempo
por impedirme gritar.

Me pido disculpas hoy
por mis faltas de respeto
por dispararle al equilibrio
y tambalear mirando el suelo.

Me disculpo por no abrazarme
por no empujarme como es debido
por no gritarme de vez en cuando,
y revivir el pensamiento.

Me pido disculpas por convulsionar de puro hastío
por dejar entrar ese montón de ruido
por distraerme con fluorescencias
por gastar tiempo y no papel.

Me disculpo por el grillete
por los días contando el tiempo
por la falta de guitarra
y los libros por leer.

Me disculpo minimizada,
completamente apenada
por no llenar mis manos de tinta
por un stand by erróneo
por la falta de sonrisas
por esperar respuesta ajena
por depender de compañía
por salir de mi ideal
porque se enfrió el café
porque mis manos se durmieron
y al parecer yo con ellas...

Yo con ellas...

Me pido disculpas cual borracho y su nostalgia
añorando el equilibrio
entre el arte y el deber
con pañitos mentolados
y también algo de miel;
resucitando esa voz mía
que me cura los sentidos,
alimenta mi espíritu
y me enciende el corazón.

Me pido disculpas hoy…


Estefania Lourenco.

miércoles, 9 de junio de 2010

Señorita E.

Mérida, 8/06/10

Señorita E invadida por la flojera y el desden,
hoy enferman sus sentidos,
ahí sentada sin decirme nada noto su tristeza
y esos ojos suyos, marrones al sol,
que se pierden inmóviles al vacío,
igual que usted...

Señorita E, por que hoy no peina su cabello,
por que no grita y pega un brinco recordando su niñez,
por que sus uñas hoy tan sucias
y la falta del perfume de su ropa y de piel.

Usted que siempre empuja al mundo
con soluciones y sonrisas
por que no se invita hoy un helado
y me lleva a mi también.

Por que no camina a oscuras y observa todo
como solo usted lo sabe hacer
por que no disfruta de ese miedo,
de verse tan minimizada en este enorme mundo
y con tanto que hay por ver...

Por pisar,
por sentir,
por vivir…

Señorita E hoy descolorida
no veo magia en su que hacer
por que no hay vida en ese estuche
de madera y de papel;
Hoy no siento que respira
¿Dónde esta señorita E?
Venga, vuelva, tome vida!
y regale algo a los demás también,
porque hay días como este suyo
donde todos nos vamos, quien sabe a donde,
y nos cuesta volver.

Anímese,
venga conmigo,
yo la invito señorita E
a repartir lápices y papeles
mientras hayan manos como las de usted.



Estefania Lourenco.

viernes, 28 de mayo de 2010

Mérida, 25/05/2010.

Las baldosas que dividen el suelo,
dividen el aire,
dividen la calma
bordean el área recelada
disminuyendo mis ganas
disminuyendo mi fé;
y en el tránsito de presuntas salidas y estupideces
gravitan el suelo deteniendo el caminar.

Atrapados los deseos
en esas lineas carentes de profundidad;
en espera de esa fuerza,
de ideales,
de patrones y costumbres
en espera de mí.


Estefania Lourenco.

martes, 13 de abril de 2010

Mérida, 12/04/2010.

Estudiada carretera
carretera de madera
carretera que me aleja,
de mis risas, de mis luces,
de mi tierra y el sudor!

Estudiada carretera
aprendida tu andadera
inevitable es el reencuentro
de tus curvas con mi voz,
de tu andar y mi canción
de la tristeza y tu intención
del futuro y la razón

Estudiada carretera
infinita en mis pesares
dolorosa en mi partida
a veces llanto, a veces sol
a veces gloria y alegría
a veces llanto y apatía

Estudiada carretera
unes mundos a tu son
tiempo al tiempo y de a poquito
yo me uno a esa sazón;
a empujones y berrinches
a sarcasmo
a sueño.

Cuatro acordes par de chicles
hoja en mano y decisión.

Estudiada carretera
sigues viva y con razón.




Estefania Lourenco.

jueves, 8 de abril de 2010

Mérida, 4/04/10

No hay nada mejor que días conmigo, no es que pretenda aumentar mi ego delante de sus ojos con la escritura (detesto a los escritores que hacen eso, ya verán de que les hablo). Es solo que estando conmigo pienso, siento, río, me burlo, me caigo, lloro y vivo como yo.

Resulta que este mundo de madera donde vivimos, fachoso, sostenido por apariencias y falsas sonrisas, seria mejor que coloques una buena foto en tu perfil de facebook (para los que lo tienen) o definitivamente no coloques nada. Que pensamiento tan vacío! (risas). Entonces debemos analizarlo muy bien antes de publicar algo, tiene que ser una cosa que este a la “moda” y donde estés totalmente segura (o) de que será del agrado de todos, lo leerán y comentaran, entonces obtendrás nuevamente el boleto al ridículo circulo de la popular comunidad del sistema (risas nuevamente).

A propósito de eso, hablando recientemente con una amiga, salio una idea improvisada (esas son las mejores) y genial para mi concepto. Podríamos referirnos a nosotros mismos, como a un producto de limpieza, el cual debe llevar una linda portada, seguida por la aceptación de un grupo de personas y respectivos comentarios que atraigan la atención de otros compradores compulsivos, ahora bien, la diferencia seria que necesitamos cloro para nuestras pocetas (a menos que no tengamos una) pero realmente necesitamos que nos compren a nosotros mismos? es decir, que un grupo de personas aprueben nuestras fotos, nuestros comentarios, nuestras publicaciones? Realmente vivimos de eso? En lo personal, no me interesa en lo absoluto por lo menos el hecho de que mi espalda sea ancha y mis cachetes sean grandes, lo que probablemente me haga ver mas gorda y de igual manera, no dejare de comer helados, ni de tomarme fotos para un albun, ni de jugar kickingball porque me veo pesada para correr. No dejaré de escribir porque no tenga comentarios en mis escritos (aunque los tengo y los agradezco infinitamente), no dejaré de hacer ejercicios ni de leer libros que no son precisamente de medicina, de ir al cine con la ropa que me gusta, ni de usar gorras con malla porque algunas personas creen que son poco femeninas. ¿Ustedes lo harían? Apuesto a que muchos si, pero quien se respete a si mismo sé que no.

Nuestra anatomía entonces, es una fachada a base de comentarios y links como “me gusta” donde mientras mas aceptaciones hayan, mas firmes serán los cimientos del lugar? No lo comparto.

Hace algunos meses vi a una niñita, basado en mi mal calculo de edades al ojo por ciento creo que tenia unos 11 años, en fin, el hecho es que si hubiese estado montada sobre unos zancos, fácilmente yo hubiese creído que tenia 20 años, estaba totalmente esclavizada por el maquillaje y sumado a esto, cabello teñido y sus uñas no parecían las de un a niñita de 11 años. Asumiendo lo distraída y lo poco detallista que soy, confieso que debido al interés que tenia (ya hacia bastante tiempo) de escribir acerca de esto, la observe durante una hora aproximadamente, aprovechando que estaba haciendo la fila para entrar a un concierto y ella estaba a pocos metros de mi lugar. En mi opinión esa niñita no lucia coqueta con todo ese maquillaje, adornos y tacones, lucia como una mujer de pequeña estatura. En conclusión, creo que los niños y las niñas no están aprovechando o mejor dicho viviendo su niñez como se debe, punto.

Parece que todo este “modernismo” y tecnología nos ayuda pero también nos hace daño, nos facilita trabajo e investigaciones pero quema nuestras etapas de vida, nos vuelve superficiales, fachosos, esclavos, vacíos! (omitiendo a las personas que todavía tienen neuronas).

Solo espero que los que no hemos entrado dentro del ridículo circulo del sistema, no entremos. Y los que estén dentro, puedan salir.

Estefania Lourenco.

domingo, 7 de marzo de 2010

Mérida, 6/03/2010.

Esas cuatro paredes,
asesinas infinitas
expropiadoras de almas,
transformadoras de cuerpos;
inertes de vida,
carentes de afecto,
vacíos e insensibles
ahogados en recuerdos.

Esas paredes que se tragan los gritos
cortan la voz
rompen esperanzas
y flaquean la fé.

Basura bien pagada
deudas infinitas
compradores de instantes
polvo enrojecedor;
alegría fugaz
marcador de destino
retorno a la realidad
miseria y desolación.

Paredes de historia
barrotes de lágrimas
suelo de dolores
baños de traición.

Exacto el reloj
perfecta la noche
huella silenciosa
deyabú palpitante;
inspiración acelerada
presencia inesperada
puñal inocente,
cambio de planes…

Estefania Lourenco.

domingo, 21 de febrero de 2010

Mérida, 18/02/10

Este oficio que condena y me desata,
a liberar tensiones recordadas tras la puerta,
a contar cuentos de lo vivido,
a describir las casas, las calles, las piedras, la luz.

Este oficio que condena y me desata,
a llorar de rabia si es preciso,
a cerrar ventanas si hace frío,
a quedarme en casa y leer un libro.

Este oficio a veces vagabundo, a veces glorificado,
a veces masoquista, a veces extasiado,
a veces pesimista, a veces luchador;
me condena hasta los huesos como borla de café,
me libera hasta la médula cuando lleno ese papel.

Este oficio quita sueño,
criptonita de domingos y recuerdos,
telescopio futurista,
interruptor de deseos,
que me empuja si flaqueo,
me levanta la mirada
y me enciende el corazón.

Maldito oficio siempre estas,
a cada hora y en cada lugar;
Bendito oficio no te vayas jamás,
quédate en estas hojas,
en estas manos,
en estas ganas
y sigue dándole sentido al caminar
para no ser borrego como los demás.

Amado y bendito oficio,
no te vayas,
quédate un rato mas..


Estefania Lourenco.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Merida, 15/01/09

Camino y camino por la trinchera de esta habiatacion, esquivo y esquivo mientras trato de pensar en la decision correcta, me quejo y me quejo, mientras mi voz se pierde entre las paredes, me siento y me levanto, brinco y me estiro, camino, tomo agua y sigo buscando excusas mientras me decepciono de mi.
Pienso y pienso, como si se tratase de un juego de ajedrez, leo y leo buscando inutilmente retener la informacion justa. Me desespero, me comparo, me deprimo y me rio; me alivia una esperanza, me golepa la realidad, me inquieta la hora, me molestan sus pasos, me aturde el silencio, me llegan recuerdos, me antojo de sueños, me como el mundo en pensamientos, me traga esta realidad y nuevamente vuelvo ha empezar...
Me lleno de angustia, me siento permeable, me suena el telefono, se corta mi voz, me invade la soledad, extraño a la gente, me vuelvo indecente y olvido valores. Me lleno de sueños, busco nada en mi gaveta, me vuelvo poeta y me rio de mi.
Me lleno de culpa, me llega el miedo, me levanto y camino, me vuelvo ha sentar, miro las hojas, se me hacen tediosas, me averguenzo de mi pensamiento y entonces vuelvo ha escribir.
Y sigo sentada, pensando en la cama, pidiendo un impulso, reclamandole a un sueño, esperando respuestas de mi misma, dudando de vez en cuando, volteando y volteando sin ver la motivacion. Agacho la cara, decae mi mirada, susurro pendientes, me aturden sus repeticiones, me desespera la distancia, arranco con rimas, termino como de costumbre y me rio de tanta estupidez!
Termino y termino, queriendo seguir, con mucho que escribir, sin tiempo pa´ llenar estas lineas que sarcasticamente desahogan mi molestia y le dan algo de sentido a esta vida que a veces con rima suena bonita.

Estefania Lourenco.

Merida, 4/07/08

Mi isla...solo mia,
tan pequeña y solo mia,
tan oscura y solo mia,
tan callada y solo mia,
tan cerrada y solo mia,
tan extraña...y solo mia.

Estefania Lourenco.

Clasificatorio Juvines 2009 - San Cristobal 3/12/08

Y ahi estaba yo, bordeando mis uñas para tener algo que justifique mi presencia, pensando si todo esta bien o era un caos, tratando de ordenar ideas, pensando con la cabeza fria, inventando reglas para no sentir peso ni decepcion, riendo de vez en cuando y frunciendo el seño para las gradas de la funcion y molestar aun mas al encargado de desvanecer la diversion. Ahi estaba, con mucho por hacer, con mucho que escribir, con mucho que aprender y sin dolor en las muñecas, sin rayas en mis hojas cuadriculadas, descubriendo una nueva forma para hacer que fluyan todo ese monton de ideas que dan vueltas en mi cabeza sin cesar como si se tratase de un viejo carrucel. Estaba ahi, escuchando sonidos (creo q eran grillos), observando luces que se forman para luego opacarse hasta q mueren, contanto cuantas puertas se cierran, pensando en que otro lunatico estara dandole uso a este oficio, sabiendo que no entro en el ranking pero que me gano mi propia dignidad, deteniendome en pensamientos, con la tentacion de rebuscar palabras que rimen para quien lea esto piense que tengo dones de poeta o periodista. Ahi estaba yo, en ese lugar que se asemejaba a una jaula donde estaban 16 sueños y solo 11 se hacian realidad; el mio se quedo en un eterno stand by que no logro definir y que es el motivo de esta ridiculez que no tiene ningun tipo de orden ni creo que se gane el respeto de lector alguno (ademas del mio) pero que por lo menos representa el stop ante lo que tengo que decir.
Empezo a doler la muñeca, empezaron ha llenarse los cuadros de las hojas, llego un poco de reflexion, un poco de orden, un poco de mi..ahora es posible bajar el interruptor de la luz y continuar con la rutina del sueño sin tener que dar mas de 3 vueltas en la cama ni acomodar infinitas veces la almohada.
En este lugar hay gente que rie, hay gente que sueña, hay gente que vive, hay gente que llora, hay gente que hecha pa´ lante, hay gente que esta muy lejos de la realidad, hay gente que goza, otros que no la estan pasando muy bien, hay gente que gana, otros se lamentan por lo que no pudo ser, hay gente seria, otros que fingen serlo, hay gente que grita, otros que no se la calan. En este lugar hay gente que duerme..otros mientras tanto escriben y hacen arte.

Estefania Lourenco.

Merida, 25/01/09

Empieza a hacerse divertido esto de escribir, en realidad creo que es una de esas excusas baratas que busco para cubrir esa necesidad de publicar ideas, excusa que solo yo me la creo pero que libera esas tantas cosas que no consigo describir. Escribo para romper el esquema, escribo porque siento que por lo menos por un momento dejo de comprar esa rutina empaquetada en la que vivimos, para sentir que sirvo para otras tantas cosas, escribo para acortar distancias, para releer y sentirme bien, para marcar lo que pienso ahora y que es muy provable que sea distinto a lo que pense ayer o a lo que pensaré en un mes. Escribo lo que sea, lo que me gusta, lo que me molesta, lo que me inquieta, lo que me da igual, lo que me provoque, escribo por libertad, para no dejarme tragar por las paredes, para no ser igual que todo el mundo, para no lucir tan infeliz como ellos, para sonreir conmigo misma, para no sentirme como una maquina y seguir siendo humana a pesar de las exigencias del sistema. Escribo para llenar lo que no puedo llenar por mi falta de tiempo, para hacer con palabras lo que antes hacía con acciones, escribo para darle sentido al tiempo, para no dejar que mi mente liberal se atrofie, para reconocer los domingos y sentir esa extraña sensacion de que hoy se acaba la calma y mañana comienza de nuevo la batalla, la persecusion de un sueño dividido en etapas, la primera de ellas tarda 6 años, ya tendre tiempo suficioente para preocuparme por las demas. Escribo para ayudarme y ayudar a los demas, para mantenerme lejos de la frustacion, para mantener mi frente en alto y mirar el piso la menor cantidad de veces que sea posible (detesto mirar el piso, es demasiado deprimente). Escribo porque es gratis, porque no me cobran por hacerlo y al que lo lea tampoco le cobran por leer (es un poco complicado pero yo me entiendo). Escribo por terapia, porque me funciona (todos deberiamos tener una forma de plasmar ideas). Escribo para recordar costumbres, para no despegarme por completo del pasado, para no olvidar mis raices aunque los matices de este lugar sean totalmente diferentes, escribo porque este oficio me ayuda a lidear con esta nueva forma de vida sin olvidar la pasada, para ser feliz en este presente sin engavetar el pasado, escribo para comer libros decentemente y no hacerme fan de ese cíclico club donde termina la mayoria, escribo porque me gusta ser de carne y no de carton, porque me gusta luchar por mis ideales pero sin olvidar la sensibilidad, sin olvidar que tengo amigos, que me gusta comer helados, ver peliculas, entrenar kickingball y tocar guitarra los fines de semana (aunque suene horrible pero me gusta). Escribo porque cada linea soy yo y eso me agrada, escribo porque sí..

Estefania Lourenco.

Mi soledad

Barinas, 26/07/09

Mi soledad…mi soledad es confusa, mi soledad es extraña, mi soledad es tranquilidad, es silencio, es calma y es paz. Mi soledad es grande e infinita, mi soledad es mía, mi soledad soy yo y lo que me rodea, es el velorio de un día que se fue, es mi desorden y mi mundo, mi soledad es mi todo. Mi soledad es mi salida, mi desahogo, es el cajón de respuestas infinitas, mi soledad es oscura, es la muralla de mis secretos, es el castillo misterioso donde me encierro, mi soledad es la solución perfecta, es el paraíso, es mi respiradero, es mi fuerza y mi vitalidad, mis ganas de seguir, es el cuadro perfecto para llorar, mi soledad es mi acompañante y mas fiel amiga.
Mi soledad es el candado del baúl de los recuerdos, es el túnel que une el pasado y el presente, juez de mis pecados y faltas, es mi conciencia, mi consejera, mi recordatorio semanal, es el lugar donde duermen los problemas, mi verdadera identidad, el lugar donde soy yo, es el espacio donde se desvanece la mascara de lo insensible y lo que demuestro ante los demás, mi soledad es mi refugio, es la que acompaña cuando lloro, es la que me da fuerzas para no agachar la mirada frente a ellos, es la que me da valor.
Mi soledad es infinita, es grande, es perfecta, es lo mejor que puede pasar después de una semana laboral, después de comer libros, es la respuesta fija a un domingo entristecido, mi soledad es la que calma aquellos ataques de tristeza y desesperación por el pasado, es la que aguanta la incomprensión de aquel divorcio que dificilmente olvido, es la que cuida mi imagen, es mi momento sagrado, mi reflexión y mi salida. Mi soledad es mi bombillo de ideas, es la conexión de lo espiritual y lo psicológico, ese momento de éxtasis, mi soledad es genial, es mi libro imaginario de expresiones, es la oscuridad absoluta donde me encuentro, es aquel silencio fabuloso que me hace sentir tan bien, tan libre, tan sola, tan fuerte, tan yo, tan mi mundo y mis ideas. Mi soledad es melancolía, es tiempo de viejos recuerdos que hicieron daño y al mismo tiempo es mi dosis de olvido, mi soledad son esas cuatro paredes que se pierden en el tiempo y no importa cuantas horas pasen porque disfruto el viaje y la desconexión extraordinaria de la sociedad. Mi soledad es la música que escucho, el escudo que me simboliza, son las voces de la gente que de vez en cuando quieren meterse en el recelado lugar.
Mi soledad es el camino perfecto hacia mi paz, mi pozo de deseos, el rincón mas profundo de mis pensamientos donde nadie llega, donde nadie esta. Mi soledad es la amiga perfecta que se ubica dentro de la oscuridad, es mi confianza absoluta, es la que nunca abandona, siempre esta conmigo, es mi nintendo portátil, es mi cruz ambulante, mi amuleto de la suerte, es ese tiempo permanente que puedo conseguir en cualquier sitio. Mi soledad son mis libros, ese montón de escritos inconcientes que se salen de mi cabeza y liberan ideas presas acompañadas de reconfortantes desahogos. Mi soledad es la orquesta sinfónica de mis estados de ánimo, es la directora de mis comportamientos, es mi ayuda, mi bastón, mi nostalgia y mi felicidad.
Mi soledad es el lugar perfecto para escribir un libro, es donde reposan todos mis miedos, es el lugar donde de vez en cuando domina el sentimentalismo, es la batalla contra mi verdad, es el portal sagrado donde se abre mi pasado y empiezo a dialogar con el. Mi soledad son recuerdos, es impotencia por injusticias de algún tiempo, son reclamos por la corta edad, por lo brusco de la situación, por lo poco o nada que pude y podía hacer durante ella. Mi soledad es donde mejor estoy, es mi escudo contra el aire, el refugio eterno que protege contra la luz y ese montón de ruidos que hace la gente y que al final no dicen nada. Mi soledad es el hombro invariable donde me afinco y lloro, es el lugar mágico y único donde puedo pensar lo que quiera pensar, es mi vía de escape acelerado cuando los ecos de la calle me ensordecen. Mi soledad es esa manta protectora, es la mirada fija hacia el frente que no decae, es el memorando que transmito al mundo para que se den cuenta de que no son indispensables, nadie lo es aunque sea crudo el comentario, es el elemento infinito y bendito que elimina la criptonita y da vida. Mi soledad es ira, reclamo, rabia, desolación, perseverancia, paciencia, es mi alegría, mi lectura, mi pensamiento, mi crecimiento personal. Mi soledad es mi silencio, son aquellos días en los que los espacios de la casa se vuelven grandes porque están vacíos, es la que me enseña que mi compañía soy yo, la que me levanta el animo cuando las ideas se desorganizan, la que me acompaño durante ese tiempo que odio tanto y que de vez en cuando arruga el papel de mis días. Mi soledad es mi entrada claudicada hacia la rutina de la sociedad, es el rechazo publico de ese ciclo vicioso de ridículas costumbres, es mi tiempo perfecto, mi mejor humor, es mi risa infinita no vista, es el enlace entre mis pensamientos y acciones, es de vez en cuando el burlarme de la ignorancia de la gente, reírme del pasado y de lo estupido que puede llegar a ser alguien para depender de compañía, es el lugar donde desembocan mis responsabilidades, es el taller que repara los problemas, el itinerario que me recuerda que mi hermana esta lejos pero esta feliz porque le gusta estar en su lugar. Mi soledad es dormir a la hora que sea, abrir los ojos y verme sola y relativamente pequeña dentro de toda esa oscuridad que a veces da miedo. Mi soledad es insoportable pero tan maravillosa que a veces creo estar delirando cuando la describo, casi la personifico. Mi soledad es mi silencio, masoquismo en ocasiones, el escondite eterno de mis pensamientos.
Mi soledad soy yo.

Estefania Lourenco.

Hoy es un buen día para empezar!

Mérida, 7/08/09

Hoy es un buen día para empezar, es un buen día para pensar, para empezar a respetar, para dejar de dormir y empezar a vivir, para leer, para salir, para conocer algo nuevo, para compartir el café, uno de esos días para llevar flores, para ir de viaje, para recorrer la plaza, para dejar de quejarte, para bañarte y hasta para rimar.Hoy es un buen día para empezar, para bailar sin importar la causa, para cantar e ignorar esa tonta sensación de estar haciendo el ridículo, para aprender a manejar, para dejar de fumar, para despertarte de un salto e ir a correr, para pescar, para acampar en el patio de tu casa sin lujos al estilo reality show, para subir a la montaña, respirar y volver a bajar, para nadar y hasta para boxear. Hoy es un buen día para pintar con las manos, para colocarte una franela blanca al estilo kinder y plasmar con tu color favorito ambas manos, es un día para respetar el semáforo, para llegar temprano, para decir la verdad, para salir con la suegra, para dormir en hamaca y contar las estrellas.Hoy es un día para cambiar el menú, para cuidar la salud, para tirar la rabia y regalar alegría, para dejar de comprar la compañía y empezar a ganarla como se debe, para mirar el sol en vez de usar lentes, para subastar la tristeza a los que se dan golpes de pecho y no entienden que el pasado no cambia pero el futuro si, para practicar ayuda y sentir que todavía quedan cosas buenas, para dormir riendo, para llamar y en lugar de decir que extrañas, empezar a decir que quieres, para dejar de lamentarte, para compartir el chocolate, para escuchar el problema del vecino con un par de tragos, para regalarle una sonrisa al conserje y porque no algo más…Hoy es un día para visitar la casa donde creciste, para abrir el baúl de los juguetes viejos, para colocarte medias diferentes, para cocinar aunque no sepas hacerlo, para querer un poquito mas lo que haces, para cenar con la familia, para comprar un pez y llamarlo tin tin, para encender una vela y pedir paz, para comprarte un helado morado con chicle en el fondo, ese que era tu favorito hace años, para ver comiquitas, para estrenar sonrisa, peinarte diferente y saludar sin saber a quien.Hoy es un día para darle paso a un taxista en la cola, para dedicar canciones, para darle puesto a las personas mayores (siempre debería ser así), para compartir el almuerzo, tocar guitarra y racionar el agua.Hoy es un día para perdonar, para empezar a trotar, para llamar a Peter Pan y volar con él, para aprender a cocinar, para retomar viejas amistades, para cantar en karaoke, para comprar productos renovables, para dejar de depender del café, para mirar la cara del que te habla, para comer vegetales, para ir al cine y permanecer callado, para retomar el karate y dejar de sentirte culpable por el descuido, para celebrar victorias venezolanas, para botar la basura en su lugar (aunque la frase suene programada), para escuchar un buen disco acompañado de un vino oporto y sentirte como en casa.Hoy es uno de esos días para caminar sin saber a donde, para saltar la cuerda, para remendar tu pantalón, para ir al cementerio, contar un chiste y saludar como de costumbre (no vayas a lamentarte). Hoy es un día para dormir con tu mamá, hacer reír a tu papá junto con un abrazo, es un día para olvidar esos viejos conflictos que de vez en cuando regresan y atentan con entristecer el presente.Hoy es un día para ir al la iglesia, para empezar a cumplir tus promesas, para lavar el carro, para jugar kickingball aunque no cargues tacos, para comer cotufas dulces en la esquina de la plaza central y subir a un bus sin saber a donde va.Hoy es un día para hacer lo que nunca hiciste sin importar la edad, un día para tocar timbres y salir corriendo, para dejar de morder el hielo y empezar a usarlo exclusivamente para mantener la temperatura, es un día para cortar la grama, para cobrar el sueldo y darte un gusto, para cenar en casa, sentado en el suelo y descalzo al mejor estilo asiático, para leer un libro acompañado de un chocolate caliente, agua o un gatorade si la situación lo amerita.Hoy es un día para lavar los zapatos, para ordenar el cuarto, para abrir esas viejas gavetas empolvadas que repasan los recuerdos en la mente como si se tratara de una película. Es un día para visitar el árbol dende alguna vez estuviste guindado balanceándote hacia adelante y hacia atrás mientras los demás gritaban “lánzate” y tu sonreías aunque estabas muerto de miedo.Hoy es un día para admitir tu miedo al odontólogo y a su taladro, es un día para dejar de preocuparte por el acné, para dejar de invertir en ese hueco monetario del maquillaje y sus derivados y empezar a sonreír casi con la idea de que van a pagarte por ello. Es un día para llorar si hace falta y terminar de descargar ese peso que te hacia caminar lento, por eso no corrías…Hoy es un día para reírte contigo mismo (a) y darte cuenta por fin de que no necesitas otra cosa para ser feliz, excepto tú.
Hoy es un buen día para empezar…

Estefania Lourenco.

Mérida, 18/08/2009.

Creo q son los peces los que hacen el minúsculo ruido balanceándose contra el vidrio o quizá buscando residuos de comida dentro de las piedras. A lo lejos una vos que propone negocios y en busca de un local, yo pudiendo estar interesada en lo del negocio, tengo la mente en lo que parece ser un idiotizante stand by del que no hay señales de final o inclusive de inicio, no hay señal de nada. Hoy me queda grande la sala, con su cómodo mueble excelente para dormir de cansancio, con esa mesa comedor que le falta una silla porque esta en otro lugar y de la cual rompí un pedazo (que estupida, no debería mencionar eso). Hoy me queda grande la cocina de ocho pasos de largo, con su microondas ideal para mis tortillas con queso y caritas felices hechas de salsa de tomate, me queda grande la tostadora, la nevera con sus lindos adornitos, la licuadora que desde aquí no alcanzo a ver pero se que esta ahí y hasta el mini bar con sus llamativas copas que parecen lanzar una colorida luz desde el fondo. Hoy me queda grande la casa, el pasillo con el espejo al fondo, mi cuarto que solo tiene mi cama y un prototipo de biblioteca, me queda grande el baño, la hoja en la que escribo y hasta las ganas. Hoy queda grande el futuro, hoy veo a manera de espejismo, que todo lo que quiero esta tan pero tan lejos, que hasta me desanima tanta distancia. Hoy es uno de esos días donde no propongo el problema ni la respuesta, donde no hay ganas, donde mis líneas no vomitan algo que ni siquiera se que es, donde todo lo que se escribe parece ridículo, no hay ideas, no hay coherencia, no hay cotufas en el cine ni películas un domingo, no hay nada. Hoy se perdieron las ideas futuristas, hoy me río de mi patético semblante, hoy escucho un reloj que corre hacia atrás indicando que se acaba el tiempo, lo importante esta cerca y gran parte de la empresa depende de ello (en todas sus direcciones). Hoy queda grande todo, las sillas, los libros, el desesperante ruido de las alarmas de los carros, mi botella de agua, mi responsabilidad y el peso que trae consigo, mis medias sucias, los molestos recordatorios, los libros que ya leí y los que faltan por leer, el PSP, el espacio, el silencio temporal y el ruido casi permanente que no se ponen de acuerdo y le disparan a mi paciencia. Hoy me desespera no saber que hacer, me molesta la indecisión, la falta de ganas, el peso de mi espalda, la mediocridad de mis líneas, la luz amarilla, el apartamento del segundo piso con su intrigante remodelación responsable del desagradable ruido desde hace dos meses y la tranquilizante, fresca y larga cara de su inquilino que hasta baja del ascensor, da los buenos días y camina con particular estilo. Hoy solo camino, no puedo correr, hay tartamudeo, balbuceo al pensar en vos alta, no decido, hoy todo es lento, no hay chispa ni genialidad, no improviso, no consigo conectarme y volver al modelo de rutina que intento cumplir a cabalidad, sin paradas de tren ni visitas al televisor por mucho tiempo. Se extraviaron las moralejas y gratas conversaciones, desconozco la situación y peor aún su resultado, opino debería regresar.

Estefania Lourenco.

Mi kimono azul.

Merida, 18/09/09

Mi kimono azul esta triste y arrugado, esta llevado por los años, olvidado y en un gancho, sin medallas ni aplausos. Mi kimono azul esta llorando allá en silencio, yo no noto su presencia, muerto de rabia y de tristeza, son olores ni sudores, sin aplausos ni honores, en el fondo de ese closet, mi kimono azul.
Mi kimono azul nostálgico y aburrido, empolillado y envejecido, sin ningún ruido de katas que lo hagan resaltar entre los demás, sin los golpes legales, sin combates donde él solo remontaba o empataba, sin nervios antes de la acción, sin regaños por distracción, sin saludos ni Chicodachis, sin patadas y sin saco, sin cinta que lo acompañe, sin sonrisas, sin trofeos, sin Sensei y sin mi...
Mi kimono ya ha cambiado, no es azul ni es el mejor, no es constante ni perseverante, no luce tan bien como antes, él me mira y me reclama, él me grita y se sacude, a veces llora por nostalgia, a veces lloro por recuerdos, yo lo respeto pero no le basta, yo le agradezco todos los años que me ha dado, yo lo quiero como a ninguna otra cosa material he querido, yo lo cuido y lo miro, pero no le basta. Él me exige que lo saque, él me pide que lo sude, él no entiende que yo creo tener otras prioridades, yo no entiendo que él es mi prioridad, él no sabe que lo extraño, que practico y atraigo miradas que intentan ridiculizarme en la calle cuando revivo viejos movimientos que se escapan por inercia. Yo reconozco y le agradezco infinitamente toda la disciplina que me ha enseñado, soy el reflejo de su compañía, exactamente igual a él, recibiendo los golpes legales y los ilegales también, remontando el combate sin dejarme ganar aunque no este en casa ni las gradas apoyen, aunque haya lesión y uno de los banderines no este a favor.
Mi kimono azul quiere volver, quiere quejarse de cansancio, quiere correr con cinturones diferentes paralelos a él, quiere castigos por flojera, exigencias del sistema, positivos por puntualidad, quiere entrar nuevamente en el podio y lucir esos trofeos que hacen sonreír a mi mamá y aplaudir a mi papá, esos que generan fotos pa´ mi álbum y agradecimientos a quien le importe, que me hacen ser yo, ser feliz, ser karateca!.
Mi kimono azul triste y arrugado, mi kimono azul empolillado, mi querido kimono azul, mi victorioso kimono azul, nostálgico kimono azul, amado y limpio kimono azul, quiere sudar, quiere hacer arte, quiere ganar o perder, mi kimono azul quiere volver…

Estefania Lourenco.

Barinas, 11/09/09

Tic tac, tric trac no escucho el viento, tic tac, tic tac ves, ahora no ves, tic tac, tic tac luz, tric tac oscuridad, tic tac hay risas, tic tac todo es confuso, es extraño, hay gritos, es rápido!…tic tac, tic tac, ves...ya no ves..Alejado de tratarse de un reloj y con ganas de retar al destino, carcajeamos la jugada sobre esa montaña rusa que nos llevo a la adrenalina que probablemente no conseguiríamos en Disney World y que se volvió indeseable incluso antes de que comenzara la insofacta agonía que se volvió eterna en ese vaivén de subidas y bajadas que pudieron tener un final mas entretenido pero los titulares no lo quisieron así. Mis manos apoyadas y mis ojos abiertos, saborearon por completo ese panorama que desde esa vez me quita el sueño en ocasiones y se vuelve detestable el pensamiento. La hierba finalmente descubierta, dibujo tarde su presencia y a pesar del frenazo urgido, nos arropo profundamente, aprovechándose de mi desgraciada retina, mi desesperación comprimida que me golpeó contra la realidad después de un grito liberador y esa falta de intuición o exceso de confianza, que no me dejo actuar antes y detener la terca rebeldía contra la razón. Los zapaticos de goma dejaron sin querer (o tal vez queriendo), su impresión sobre las piedras pegadas y ese borde duro que las delimita y que perdió parte de su integridad, finalmente aguantaron la pobreza de cultura de un sin numero de gastos olvidados (un montón de objetos) que a manera de control de calidad, estaban arrojados justo frente al involucionado avance; sin movimiento, balbucearon mis zapaticos que no me hablaban, patinaban, no avanzaban, ya no eran gordos y estaban sucios... No tome agua pero sin embargo el marginado riachuelo se reía en mi cara, tanto el como yo sabíamos que la sombra de arriba no me dejo mojarme, cosa que ignore (el riachuelo marginado claro esta) hasta que la luz reflejo la presencia de agua a mi lado y mis pensamientos crecieron trabajando en la posibilidad de que si las cosas no hubiesen pasado como pasaron, entonces quizás y solo quizás se hubiesen mojado mis zapaticos de goma, golpeados, sucios, flacos para entonces y probablemente hundido (admitiendo mi enemistad con la hipérbole) algo mas..La melodía había cesado y un silencio excesivo acompañado de oscuridad plena, se apoderaron de la situación disparando directo a la calma y al futuro.La presencia de dos apellidos bordados sobre un pedazo de tela, vieja por el uso, camuflajeada por el deber, al principio perturbadora pero finalmente oportuna, devolviendo la confianza y la calma forzosamente vendida minutos antes. Ya con la medida exacta de los dedos sobre la frente y ante la seriedad de la situación, resultaron inútiles las vías de escape telefónico que cada vez eran más absurdas y decepcionantes. En medio de las lastimosas miradas, reapareció la sombra (a la que no le gusta el agua ni las vueltas de las montañas rusas, Amén!), se escucho un ”alo” por enésima vez y un “voy para allá” por primera vez que calo dentro de la hermandad improvisada trayendo respuestas, trayendo fe! Y luego de conversaciones, decisiones y acuerdos, montamos la responsabilidad a cuestas y frente a un juzgado previamente esperado, fue puesta nuevamente en el lugar del GO!. Al cabo de unas horas, devolvimos los zapatos, gordos otra vez! Con sabor de aventura en las venas y asuntos aun por resolver, se disuelve la hermandad improvisada que quedo grabada en la memoria y los integrantes despertaron de esa historia que al mismo tiempo todos soñaron…

Estefania Lourenco.

Mérida, 10/01/2010.

La guerra continua, seguimos peleando, no quiero que me des ventaja, ni falsas treguas optimistas, se que tu contraataque podría resultarme mortal. Ya lo ves, estoy informada de la situación, no soy nada tonta así que prefiero seguir atacándote con esas cosas de nombre raro que según los de ropa blanca, son rayos que te golpean y te van quitando terreno (que legalmente es mío, según Mamá). Aunque aquí entre nos, debo confesarte que todo esto me tiene muy intrigada, deberías contarme (si no te molesta) ¿Cómo son esos rayos? ¿Tienen colores? ¿Por qué les tienes tanto miedo? Sinceramente estoy empezando a desconfiar, cada vez que me despierto después de haber ido a luchar contra ti, me da tanto frío que mis huesos parecen romperse, nunca antes me había dolido tener frío (de hecho me gusta), ni siquiera aquella vez que me comí dos helados en la sala de espera de la Dra. López (mi odontólogo desde que tengo uso de razón) incluso tuve que colocarme un sweater antes de acostarme en el sillón de la lámpara gigante; y sumado al insoportable dolor en mis huesos, vomito tanto que a veces despierto en el piso del baño. Vomito tanto que siento estar expulsando mi esófago con un sabor tan acido que siento quemarme por dentro y lo peor es que no sale nada! Realmente no entiendo que sucede y me la paso cruzando mis dedos para que ojala termine pronto, me duele es estomago de tanto pujar en vano.
He perdido la cuenta de los globitos transparentes que se han vaciado alimentandome, deben tener muchos en el almacén porque cada vez que se desinfla uno, buscan otro, y otro, y otro! Parecen infinitos, nunca se terminan. Quise contarlos alguna vez pero desde que entre en este lugar, duermo más de lo normal, todo me da flojera, es como si no tuviera fuerzas, supongo que son esas luchas las que me tienen tan agotada. Ahora sé que debo ganarte rápido, quiero volver a mis clases de karate y si regreso con esta flojera exagerada, de seguro el Sensei me castigara de por vida!
Aquí se aprenden cosas nuevas cada día, por ejemplo quien iba a imaginar que las mariposas mordieran, de hecho ni siquiera sabia que tenían dientes, pero vaya que los tienen; en cada extremo del cordón de los globos (ya saben, los infinitos) vive una de ellas, son muy extrañas, deben ser una nueva especie, blancas, alas pequeñas, cabeza amarilla, aparentemente tranquilas pero si te mueves mucho y las despiertas, no dudaran en morderte. Su mordida forma una pelota dentro de la piel, arde pero es soportable, e inmediatamente se mudan de lugar, brazo, antebrazo, dorso de la mano, incluso hubo una que se fue hasta mu cuello, pueden creerlo? Por supuesto no moví ni un músculo durante el tiempo que estuvo ahí, me aterraba la idea de que me mordiera. A fin de cuentas creo que ya no me gustan como antes, se la verdad sobre ellas y se la contare a mis amigos en recreo, espero que no piensen que les hablo de Harry Potter 10 y me crean.
Esta gente cree que me engaña, no quieren decirme nada pero no es difícil de imaginar, todo esto debe ser algún sistema de adiestramiento militar camuflageado, tratan de que me adapte para que después empiece a gustarme, llene la planilla y firme el estupido papel, no lo hare, por mas helado que me traigan no lo haré. Nunca había extrañado tanto mi cabello, hasta le prometí a Mamá bañarme y peinarme todos los días!! (Si, creo que exagere con eso de todos los días). Además estas vendas no me dejan en paz, me pican, me incomodan y no consigo ponerme de acuerdo con las enfermeras, a veces me aprietan mucho, a veces me quedan flojas y se caen justo frente a mis ojos cuando estoy viendo tele, es como tener lentes grandes, por mas que los subas a tu cabeza, vuelven a bajar, es realmente desesperante. Para variar no saben mentir, si yo estuviera enferma, no creo que quitándome el cabello la enfermedad se vaya con él. Si fuese por exceso de peso, no creo que sin cabello pese menos, no uso ganchos ni accesorios pesados y con 15 kilos menos ya me hubiesen sacado de este encierro, así que descarto esa posibilidad. ¿Será que están vencidos los alimentos de los globos? ¡Quiero mi cabello de vuelta y lo quiero ahora!!

Agujas entran y salen de mi cuerpo con sarcástica armonía, ya ni las siento, debe ser tal el tiempo que llevo aquí, que creo haber desarrollado algún tipo de inmunidad, con suerte no soy de aire porque de ser así, ya me hubiese desinflado con tantos agujeros.
No soy exigente con la comida pero sinceramente no quiero ver mas esa bandeja pálida y fría y mucho menos comer lo que viene dentro de ella, siento estar masticando papel en cada bocado, con la variabilidad de que cada vez el papel esta mas frío. Lo único bueno es que cuando me quejo mucho de ello, traen helado para mi (pero es poco frecuente) por eso ahora trato de quejarme mas a menudo.
A veces, cuando no tengo tanto sueño, juego con el niño de la 208, la habitación de al lado (es imposible recordar su nombre cuando quiero, y no es porque me guste). Realmente sus padres se esforzaron en decidir su nombre, se tomaron muy en serio eso de la originalidad y bla bla bla. Generalmente jugamos cartas, él es muy bueno en póker, yo soy la experta en UNO, así que nos mantenemos a la par. No se nada de él, de hecho teniamos un partido ayer a las 4 menos 15pm al fondo del pasillo derecho pero nunca llego, le pregunte a la enfermera del turno de las 6pm pero dijo que no esta autorizada para proporcionar ese tipo de información, excepto a sus parientes mas cercanos. Quien es ella para decidir eso, quien mas cercana que yo, nos vemos día por medio o a veces cada dos días, hablamos aproximadamente 12 horas semanales y todavía ella se atreve a decirme “solo parientes cercanos” pamplinas, los adultos no saben nada de la amistad…de la verdadera amistad.
Ojala no se haya metido en problemas otra vez con eso de la sangre clara, la ultima vez dure dos semanas sin verlo, tuvieron que llamar a unos parientes lejanos para que le prestaran sangre porque la de él se esta dañando; deberían reparársela de una vez por todas, a nadie le gusta pedir cosas prestadas. El pobre esta loco de remate, creo que al igual que a mi, le esta empezando a afectar este lugar. El otro día dijo que me vio regresando a mi habitación, yo no lo recuerdo, estaba dormida, dijo: “me hubiese encantado tener un lápiz a la mano, no hubiese dudado jugar la vieja en tu cabeza”, lo mire como quien mira una pizarra llena de logaritmos (ya saben, sin entender nada) y luego dijo: “tienes tantas lineas perfecta y simétricamente marcadas, que me es irresistible no querer jugar”…Que loco, siempre quiere jugar y rayar todo lo que este frente a él; además es demasiado ocurrente, siempre inventa hasta lo mas disparatado solo para hacerme reír, dice que mi risa le da risa. Ojala regrese pronto, empiezo a extrañarlo.

Creo que me quedare despierta un poco después de la cena, tal vez hoy por ser domingo me traigan helado, tal vez mi compañero de la 208 regrese antes de la las 10 y lo pueda ver (tengo que inventarme una buena broma antes de eso). Que pasaran hoy en TNT? Tendrá carga mi PSP? Me pregunto si Papá ya habrá regresado de viaje? Ya esta empezando a molestarme el hecho de que no a venido a visitarme. No creo que el Doctor venga hoy así que saldré un rato a caminar. Espero no internen a ningún bebé esta madrugada, anoche no pude dormir bien.

Estefania Lourenco.

Mérida, 26/01/2010

Pegajosas mis manos, pegajosos mi pies, pegajosos los roces aun queriendo no evito porque tambaleo sin querer.
Pegajoso el grillete, pegajosa la voz, pegajoso este suelo que se mueve y que no descifro, porque no le da el sol.
A lo lejos el eco de una voz, me pregunto si será el capitán de la nave. ¿A dónde iremos hoy? ¿A otra isla tal vez? ¿Al muelle de una gran ciudad? O quizás simplemente sigamos balanceándonos sobre el mar… ¿A quien elegirán hoy? ¿Quiénes serán los mejores pagados ahora? Ojala no sean los Mozambianos, no quiero alejarme de mi amor, aun no estoy preparado.
Ya es de noche lo se, no se escuchan las gaviotas ni encuentro pedazos de sus carroñas colados por las rendijas. Sentémonos todos en familia como si se tratase de una gran cena y disfrutemos de la luna aunque no se deje ver. Sonriamos de vez en cuando, no piensen en el mareo e imaginen que mañana será mejor. No olviden a sus familiares de otros barcos, el gran puerto de la ciudad esta cerca y con suerte podrán verlos allá, solo deséenlo de verdad.
He escuchado fuertes rumores, están considerando nuevas leyes a nuestro favor, aguantemos un poco más, peleemos contra la enfermedad y sigamos compartiendo el aire de este lugar, sé que en pocos meses todo cambiará; tengan Fé.
Otro día, otro sol, soltaron el ancla, otra vez la maldita rampa. Caminen, callen y no se quejen (aunque sientan morir por dentro)… ¿En que puerto estaremos? Otra vez estos nervios que me carcomen el alma. No vomiten, mantengan la calma, tal vez hoy no compren nada.
Buen sol sobre mi cara, aceite de pies a frente, el destino marca mi pecho; “hagan subasta y declinen por favor” no estoy preparado para esto.
No desesperes Berta mi amor, “se llevan mi fuerza pero no mi corazón”. Y por favor déjame un beso y sonríeme, quizás mañana comamos arroz.

Estefania Lourenco.

Señora del vestido rojo

Mérida, 7/02/10

Señora del vestido rojo
y tacones finos
Señora del desvelo,
de copas, maquillaje y sudor.

Señora del cigarro
y la rutina
Practicas minimizadas al negocio
sin sentimientos mezclados
sin caricias robadas

Señora de hielo
no sientes el tacto,
no te excitan las miradas
clímax inalcanzable
opacado por la costumbre

¿Por que no hay luz en tu mirada?
¿Por que no tiemblas al verme?
cruzaste la calle,
borraste la memoria
y ahora…
estas vacía.

Señora del vestido rojo
luz tenue
alma cerrada
pliegues de historia
lagrimas de desdicha
aguja suicida
destino miserable
silencio absoluto.


Estefania Lourenco.

Mérida, 17/02/2010

Sopa roja y pan blandito
con aromas extranjeros
sopa roja la exquisita,
que me empaña de recuerdos.
plato hondo y a la espera
expectativa y silencio.
Sopa roja igual que siempre,
tu excelente y yo tan lejos.


Estefania Lourenco.